
Unos cuantos iban con tablas cortas, mientras que otros practicaban el stand up paddle, modalidad en la que el surfista está de pie en todo momento sobre la tabla y utiliza un remo para impulsarse.
En algunos tramos del paseo de La Concha casi había que coger turno para ocupar un sitio en primera línea de barandilla, excepto delante del Hotel Londres.
Los curiosos también abundaron en otras zonas del litoral guipuzcoano. En Jaizkibel, decenas de personas se desplazaron hasta las rocas en las que encalló el mercante Maro. Muchos de ellos tuvieron que soportar fuertes rachas de viento y aguaceros.


Fuente: www.euskadisurfer.com
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